lunes, 15 de febrero de 2016


Los principios de la ética:

 “principio es una ley universal que rige la vida de las personas y la naturaleza misma…un carácter esencial de los principios es su objetividad, entendido como la facultad que posee de existir por si mismos independientes de la capacidad valorativa de el sujeto que los percibe. Los principios obedecen a leyes naturales aplicables a cualquier momento y lugar. Ellos se expresan en las acciones y prácticas humanas manifestadas en forma de valores, ideas, normas y enseñanzas que edifican, fortalecen y hasta ennoblecen el carácter de las personas”; Entre los cuales podemos encontrar:

  • ·         La rectitud: se desarrollan valores como la justicia, integridad y honestidad que son los cimientos sobre los cuales se construyen la confianza para general ambientes de credibilidad y cooperación.
  • ·         Principio de potenciación, creación y proyección humana: Permite desarrollar los valores de la libertad, el respeto mutuo y la responsabilidad compartida y la solidaridad.
  • ·         Principio de Autonomía: Define el derecho de toda persona a decidir por sí misma en todas las materias que la afecten de una u otra manera, con conocimiento de causa y sin coacción de ningún tipo.

La ética primitiva:

Desde que los hombres viven en comunidad, la regulación moral de la conducta ha sido necesaria para el bienestar colectivo. Los distintos sistemas morales se establecían sobre pautas arbitrarias de conducta, a partir de los tabúes religiosos, de leyes impuestas por líderes para prevenir desequilibrios en el seno de la tribu.

La Ética Griega:

Los filósofos griegos, teorizaron mucho sobre la conducta moral, lo que llevó al posterior desarrollo de la ética como una filosofía. Los poemas homéricos permiten el comienzo de esta construcción y muestran el primer tejido de ethos, la guerra que orienta y determina los hechos de los hombres.

La Ética Cristiana:

El advenimiento del cristianismo marcó una revolución en la ética, al introducir una concepción religiosa de lo bueno en el pensamiento occidental. Según la idea cristiana una persona es dependiente por entero de Dios y no puede alcanzar la bondad por medio de la voluntad o de la inteligencia, sino tan sólo con la ayuda de la gracia de Dios.

El cristianismo primigenio realzó como virtudes el ascetismo, el martirio, la fe, la misericordia, el perdón, el amor no erótico, que los filósofos clásicos de Grecia y Roma apenas habían considerado importantes.

La Ética De Los Padres De La Iglesia:

Uno de los puntos fuertes de la ética cristiana fue la oposición al maniqueísmo, una religión de origen persa que mantenía que el bien y el mal (la luz y la sombra) eran fuerzas opuestas que luchaban por el dominio absoluto. El maniqueísmo tuvo mucha aceptación en los siglos III y IV d.C.

La Ética y la edad media:

Conforme la Iglesia medieval se hizo más poderosa, se desarrolló un modelo de ética que aportaba el castigo para el pecado y la recompensa de la inmortalidad para premiar la virtud. Las virtudes más importantes eran la humildad, la continencia, la benevolencia y la obediencia; todas las acciones, tanto las buenas como las malas, fueron clasificadas por la Iglesia y se instauró un sistema de penitencia temporal como expiación de los pecados.

Ética en el renacimiento:

La influencia de las creencias y prácticas éticas cristianas disminuyó durante el renacimiento. La Reforma protestante provocó un retorno general a los principios básicos dentro de la tradición cristiana, Según Martín Lutero, la bondad de espíritu es la esencia de la piedad cristiana. Al cristiano se le exige una conducta moral o la realización de actos buenos, pero la justificación, o la salvación, viene sólo por la fe. El propio Lutero había contraído matrimonio y el celibato dejó de ser obligatorio para el clero protestante.

La ética y el siglo XVIII:

Durante el siglo XVIII, se formularon modelos éticos del mismo modo subjetivos. Identificaron lo bueno con aquello que produce sentimientos de satisfacción y lo malo con lo que provoca dolor. Según Hume y Smith, las ideas de moral e interés público provocan sentimientos de simpatía entre personas que tienden las unas hacia las otras incluso cuando no están unidas por lazos de parentesco u otros lazos directos.


La ética moderna:


La ética moderna está muy influida por el psicoanálisis de Sigmund Freud y sus seguidores y las doctrinas conductistas basadas en los descubrimientos sobre estímulo-respuesta del fisiólogo ruso Iván Petróvich Pávlov. Freud atribuyó el problema del bien y del mal en cada individuo a la lucha entre el impulso del yo instintivo para satisfacer todos sus deseos y la necesidad del yo social de controlar o reprimir la mayoría de esos impulsos con el fin de que el individuo actúe dentro de la sociedad.

AUTOR: Hector Habad Gomez 
Resumen de texto tomado de: 
http://aprendeenlinea.udea.edu.co/lms/moodle/mod/resource/view.php?inpopup=true&id=62917

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