Los principios de la ética:
“principio
es una ley universal que rige la vida de las personas y la naturaleza misma…un
carácter esencial de los principios es su objetividad, entendido como la
facultad que posee de existir por si mismos independientes de la capacidad
valorativa de el sujeto que los percibe. Los principios obedecen a leyes
naturales aplicables a cualquier momento y lugar. Ellos se expresan en las
acciones y prácticas humanas manifestadas en forma de valores, ideas, normas y
enseñanzas que edifican, fortalecen y hasta ennoblecen el carácter de las
personas”; Entre los cuales podemos encontrar:
- ·
La
rectitud: se desarrollan valores como la justicia, integridad y honestidad que
son los cimientos sobre los cuales se construyen la confianza para general
ambientes de credibilidad y cooperación.
- ·
Principio
de potenciación, creación y proyección humana: Permite desarrollar los valores
de la libertad, el respeto mutuo y la responsabilidad compartida y la
solidaridad.
- ·
Principio
de Autonomía: Define el derecho de toda persona a decidir por sí misma en todas
las materias que la afecten de una u otra manera, con conocimiento de causa y
sin coacción de ningún tipo.
La
ética primitiva:
Desde que los
hombres viven en comunidad, la regulación moral de la conducta ha sido
necesaria para el bienestar colectivo. Los distintos sistemas morales se
establecían sobre pautas arbitrarias de conducta, a partir de los tabúes
religiosos, de leyes impuestas por líderes para prevenir desequilibrios en el
seno de la tribu.
La
Ética Griega:
Los filósofos
griegos, teorizaron mucho sobre la conducta moral, lo que llevó al posterior
desarrollo de la ética como una filosofía. Los poemas homéricos permiten el
comienzo de esta construcción y muestran el primer tejido de ethos, la guerra
que orienta y determina los hechos de los hombres.
El
advenimiento del cristianismo marcó una revolución en la ética, al introducir
una concepción religiosa de lo bueno en el pensamiento occidental. Según la
idea cristiana una persona es dependiente por entero de Dios y no puede
alcanzar la bondad por medio de la voluntad o de la inteligencia, sino tan sólo
con la ayuda de la gracia de Dios.
El
cristianismo primigenio realzó como virtudes el ascetismo, el martirio, la fe,
la misericordia, el perdón, el amor no erótico, que los filósofos clásicos de Grecia
y Roma apenas habían considerado importantes.
La
Ética De Los Padres De La Iglesia:
Uno de los
puntos fuertes de la ética cristiana fue la oposición al maniqueísmo, una
religión de origen persa que mantenía que el bien y el mal (la luz y la sombra)
eran fuerzas opuestas que luchaban por el dominio absoluto. El maniqueísmo tuvo
mucha aceptación en los siglos III y IV d.C.
La Ética y la edad
media:
Conforme la
Iglesia medieval se hizo más poderosa, se desarrolló un modelo de ética que
aportaba el castigo para el pecado y la recompensa de la inmortalidad para
premiar la virtud. Las virtudes más importantes eran la humildad, la
continencia, la benevolencia y la obediencia; todas las acciones, tanto las
buenas como las malas, fueron clasificadas por la Iglesia y se instauró un
sistema de penitencia temporal como expiación de los pecados.
Ética
en el renacimiento:
La influencia
de las creencias y prácticas éticas cristianas disminuyó durante el renacimiento.
La Reforma protestante provocó un retorno general a los principios básicos
dentro de la tradición cristiana, Según Martín Lutero, la bondad de espíritu es
la esencia de la piedad cristiana. Al cristiano se le exige una conducta moral
o la realización de actos buenos, pero la justificación, o la salvación, viene
sólo por la fe. El propio Lutero había contraído matrimonio y el celibato dejó
de ser obligatorio para el clero protestante.
La
ética y el siglo XVIII:
Durante el
siglo XVIII, se formularon modelos éticos del mismo modo subjetivos.
Identificaron lo bueno con aquello que produce sentimientos de satisfacción y
lo malo con lo que provoca dolor. Según Hume y Smith, las ideas de moral e
interés público provocan sentimientos de simpatía entre personas que tienden
las unas hacia las otras incluso cuando no están unidas por lazos de parentesco
u otros lazos directos.
La
ética moderna:
La ética
moderna está muy influida por el psicoanálisis de Sigmund Freud y sus
seguidores y las doctrinas conductistas basadas en los descubrimientos sobre
estímulo-respuesta del fisiólogo ruso Iván Petróvich Pávlov. Freud atribuyó el
problema del bien y del mal en cada individuo a la lucha entre el impulso del
yo instintivo para satisfacer todos sus deseos y la necesidad del yo social de
controlar o reprimir la mayoría de esos impulsos con el fin de que el individuo
actúe dentro de la sociedad.
AUTOR: Hector Habad Gomez
Resumen de texto tomado de:
http://aprendeenlinea.udea.edu.co/lms/moodle/mod/resource/view.php?inpopup=true&id=62917